Creo que al
contrario de lo que el génesis dice es más bien el hombre quien hace a Dios a
su imagen y semejanza. Y así los guerreros se fabrican un Dios guerrero, y los
necesitados un Dios todopoderoso, un Dios al qué pedirle para poder esperar
cómodamente…
Mi Dios no
es recargadera. Mi Dios no satisface necesidades. Es la vida misma con su
maravillosa complejidad quién se encarga de todo esto. Dios únicamente
supervisa.
Por eso
cuando rezo no pido, agradezco. No tiene caso pedir nada si Él sabe mejor que
nadie lo que necesito, y eso es lo que voy a recibir, aunque tal vez de momento
no alcance a comprenderlo. Se bien que,
más tarde o más temprano, aquí o en otros mundos, recibiré las respuestas, y
mientras tanto espero en paz…
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