sábado, 9 de noviembre de 2013

No propongo una nueva religión



No propongo una nueva religión: creo que religiones, a estas alturas, sobran en el mundo. Lo que propongo es más bien una nueva forma de ver la vida, una nueva forma de concentrarse en lo que realmente importa: Vivir.
Pienso que la vida es el mejor regalo que Dios nos pudo haber hecho, y por eso sostengo que la peor idiotez que podemos  hacer es no aprovecharla como debe ser…
Y creo que no la aprovechamos cuando nos preocupamos de cuestiones que están más allá de nuestro corto entendimiento, que a final de cuentas no tienen ninguna explicación.
No tengo nada en contra de la fe, más bien me considero un hombre de fe. Creo que para poder vivir es indispensable creer, en lo que sea, en quien sea, pero creer…
Lo que no me agrada es el fanatismo, la desesperación por escapar de un hipotético castigo después de que nuestro paso por este mundo haya terminado.
Mi Dios no castiga, ama. Mi Dios no obliga, comprende. Esa es mi fe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario